¿Cuándo empezó vuestro proyecto?
LA MIRONA es una pequeña empresa familiar creada por dos hermanas en Barcelona en abril de 2006, a la que una aporta su condición de diseñadora y patronista, con una experiencia de casi 20 años en empresas del sector propias y ajenas, y la otra su formación como relaciones públicas y su experiencia de 12 años como coordinadora de producción y directora de tránsito en empresas del sector moda y otros. Cuentan además con el apoyo y la experiencia de su madre, modista afincada en Barcelona desde 1965 y la inestimable paciencia de su padre.
¿En qué os habéis inspirado para esta colección de primavera verano 08?
LA MARSALADA, es una colección inspirada en el mar, pero no en el mar ocioso, sino en el mar de los pescadores.
Para nosotras la inspiración es solo un punto de partida a partir del cual se va desarrollando la historia de la colección, es un referente que le da homogeneidad y ambiente y que marca las pautas para escoger tejidos, colores, texturas y formas.
¿A quién os gustaría vestir?
Nos gusta vestir a quien sea capaz de convertir cualquier ocasión en un momento único y especial. A quien sea capaz de reinventarse a si misma cada día. A alguien a quien le guste jugar a vestirse sin necesidad de acudir a las “biblias” de la moda que pretenden marcar lo que está bien y lo que está mal. A alguien que valore la prenda por encima de etiquetas o de si se lleva o no. Nos gusta vestir a una mujer con criterio y personalidad.
Definid vuestro estilo en pocas palabras
Nuestra ropa se caracteriza esencialmente por como esta hecha. Se diseña desde casa, en la mesa de la cocina; se comenta en la sobremesa después de una barbacoa en casa de nuestros padres. Se confecciona artesanalmente, una a una, con todo el cariño. Es como si te la hubiese cosido una amiga. Estamos completamente al margen de la manera de trabajar del sector moda en general. Nos mueven otras prioridades y nuestro objetivo no son solo los resultados económicos ni la aparición en los medios. Super agradecidas a las tiendas que, como Serie B, vienen creyendo y demostrando, como nosotras, que hay otras maneras de hacer las cosas.